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25 de febrero de 2019

Gobierno otorga solución habitacional a 13 familias que por años vivieron en campamentos

En el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera se realizó el primer levantamiento de campamentos en Chile. A ocho años de ese hito, ocho familias fueron favorecidas con viviendas de 48 a 62 m2 entregadas por el ministerio de Vivienda y Urbanismo, quienes darán vida al conjunto Ronchi II de la ciudad de Coyhaique.

Nora González no pudo ocultar su emoción al recibir las llaves de la que a partir del viernes pasado es su nueva casa, la definitiva. En compañía de la Intendenta de Aysén, Geoconda Navarrete, recorrió junto a familia – 3 hijos y uno en camino – su hogar definitivo, dejando atrás ocho años de espera y sufrimiento.

En conversación con la propia Intendente González le reconoció que “yo sé que aquí todo va ser diferente”. Sus palabras no son al azar ya que, con esta nueva vida pretende dejar atrás años de malas experiencias junto a los suyos y de ahí su emoción.

“Estoy muy contenta porque tengo un hijo con discapacidad y me ha costado mucho salir adelante con él. Hemos vividos en muchos lados y muy mal y lo único que quería era tener mi casa porque es una tranquilidad para nuestros hijos porque va ser su casa, van a poder jugar tranquilo sin que nadie los moleste y por eso estoy muy feliz”, indicó.

La emoción de Nora González fue compartida por otras 12 familias de la comuna de Coyhaique y que antes, eran parte de los campamentos Errazuriz, Los Calafates y Santiago Bueras; a quienes se les entregaron viviendas de 48,35 m2 y 62,8 m2. Otras tres familias en tanto fueron favorecidas con inmuebles con movilidad reducida de 57,2 m2. Todas ampliables a futuro.

Otra de las beneficiarias, señaló que la entrega de las anheladas llaves significa “un logro de muchos años, tratando de tener lo propio. Más para ellas – mira a sus hijos – y de apoco uno se va ir ambientando a un lugar nuevo. Nosotros esperamos cuatro años y esperamos que de ahora en adelante todo sea más fácil”.

Para Víctor Martínez, vocero de las 13 familias, dijo tras la ceremonia que era “un gran día. Ahora ya estamos con las llaves en las manos y nuestras casas propias. Muy contento y muy agradecido de todos los funcionarios del Serviu y de todas las autoridades que nos ayudaron en todo”, enfatizó.

Gobierno
La emoción de las familias fue compartida por la Intendente Geoconda Navarrete y la seremi del ramo, Ana María Mora. Ambas, destacaron la preocupación del gobierno por querer mejorarle la calidad de vida a las familias de Aysén con la entrega de vivienda con alto estándar.

En tal sentido, la Intendente Geoconda Navarrete expresó su satisfacción señalando “cómo uno no sentirse feliz al ver que se le puede cambiar la vida a nuestros vecinos. Aquí hay gente que esperó años para tener un espacio propio y sobre todo cuando vemos estas viviendas tan lindas y distintas”.

Acto seguido, la Intendenta indicó tras la ceremonia que “eso realmente nos llena de satisfacción y es lo que quiere nuestro Presidente, que les ayudemos a ser más felices, donde quiera que estén. Esperamos que con este granito de arena les cambie la vida y con la ayuda de Dios salgan adelante”, enfatizó.

La seremi de Vivienda y Urbanismo, Ana María Mora, destacó el trabajo durante el primer gobierno para erradicar los campamentos en Chile dando cuenta de que hoy “aquí tenemos casas adecuadas, con accesibilidad universal, donde las familias que tienen integrantes con discapacidad pueden desplazarse confiados y cómodos”.

Mora agregó que “desde que asumimos en marzo del año pasado, a poco andar tuvimos reuniones con ellos y veíamos que era un proyecto próximo a ser entregado”.

La entrega de las viviendas fue complementada además con el aporte de la seremi de Energía, quienes le proporcionaron a los flamantes nuevos propietarios de un kit energético con tres ampolletas led el cual, el seremi Juan Luis Amenábar, producirá “un gran ahorro a los vecinos, una buena luminosidad. Por ampolleta se calcula un ahorro, respecto de las ampolletas tradicionales, de $23 mil pesos anuales y si consideramos que en estas viviendas hay en promedio seis ampolletas, ello significa un ahorro de $123 mil pesos al año”.